Introducción
Los Trastornos específicos del desarrollo del aprendizaje
escolar constituyen un conjunto de problemas que interfieren significativamente
en el rendimiento en la escuela, dificultando el adecuado progreso del niño y
la consecución de las metas marcadas en los distintos planes educativos.
A pesar de que suelen presentarse conjuntamente con
alteraciones en el funcionamiento del sistema nervioso central, no son el
resultado de un retraso mental asociado, de una privación sensorial o de un
trastorno emocional grave. Por el contrario, estos trastornos surgen de
alteraciones de los procesos cognoscitivos. Es probable que exista alguna
alteración biológica secundaria, sin embargo, lo que los caracteriza es que el
déficit se plantea en un área muy concreta. Los más habituales son los que
hacen referencia a la adquisición de la lectura (dislexia), a la escritura o al
cálculo.
Estas alteraciones son mucho más frecuentes en niños que en
niñas y hay que advertir que suelen pasar desapercibidas en un primer momento
ya que los niños, como se ha apuntado, no tan sólo no presentan problemas en
otras áreas sino que su rendimiento en ellas puede ser superior a la media.
La O.M.S. especifica que para efectuar el diagnostico deben
existir déficits específicos del rendimiento escolar, pero éstos no serán
consecuencia de problemas neurológicos importantes, discapacidad visual o
auditiva sin corregir, retraso mental o alteraciones emocionales.
Lo que sí suele producirse, es que este tipo de déficits
específicos, estén acompañados de otros trastornos del habla o lenguaje e
incluso de conducta (p.e. Trastorno Déficit Atención con Hiperactividad), así
como problemas emocionales secundarios y alteraciones en la dinámica familiar.
No hay que confundir los Trastornos específicos del Aprendizaje
con los Trastornos Generalizados del Desarrollo. Los primeros hacen referencia
a problemas delimitados a áreas concretas (lectura, cálculo, etc.), no
presentando el niño déficits significativos en las otras áreas. Mientras que
los segundos (T.G.D.) se utilizan para designar a problemas que pueden ser
severos y afectan a todas las áreas del desarrollo infantil (conductual,
comunicativa, cognitiva, social, etc.).
Características Generales
Las características generales que se observan en niños que
presentan trastornos específicos del desarrollo del aprendizaje escolar los
podemos dividir en:
1- Trastornos de la actividad motora: hiperactividad,
hipoactividad, falta de coordinación.
2- Trastornos de la percepción
3- Trastornos de la emotividad.
4- Trastornos en la simbolización o decodificación
(receptivo-auditivo y receptivo-visual) y expresiva o codificación
(expresivo-vocal y expresivo-motora).
5- Trastornos en la atención: atención insuficiente y
atención excesiva.
No debe entenderse que todos los niños deben presentar todas
estas características, sino que en mayor o menor grado suelen estar presentes
en este tipo de trastornos.
Causas y evolución

Los niños con estos trastornos suelen mejorar con la
intervención psicopedagógica no presentando, en la mayoría de los casos, más
problemas en la vida adulta. Sin embargo, si las dificultades de aprendizaje no
son precozmente tratadas pueden producir, a parte del retraso educativo, un
conjunto de situaciones “secundarias” indeseables para el proceso de
enseñanza-aprendizaje: los repetidos fracasos suelen llevar a la desmotivación,
aversión por la escuela conjuntamente con respuestas emocionales inadecuadas.
tomado de: http://www.psicodiagnosis.es/areaclinica/trastornosenelambitoescolar/trastornosespecificosdelaprendizaje/index.php